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Con el paso de los años, hemos desarrollado hábitos de trabajo que afectan nuestra salud física, emocional y mental.

Con el paso de los años hemos desarrollado hábitos de trabajo que afectan nuestra salud física, emocional y mental. Esto incide de manera directa en el compromiso y el desempeño con los que enfrentamos las labores de todos los días.

La especialista en diseño de espacios de trabajo, Leigh Stringer, explica a la revista CIO que: “No es que seamos malas personas o que no trabajemos duro. El problema es que lo que nuestras mentes y cuerpos necesitan entra en conflicto con nuestra forma de trabajar. Estamos demasiado enfocados en el trabajo, en terminar las cosas, que hemos cambiado la manera en la que comemos, nos movemos y dormimos de una forma que es contraproducente tanto para nuestro trabajo como para nuestra salud”.

Estas son 10 acciones que Stringer recomienda para trabajar más saludablemente:

1. Levántate

Permanecer sentado durante mucho tiempo contribuye a tener un metabolismo y una salud cardíaca disminuidos. Por el contrario, en el otro extremo, caminar mientras trabajas durante ocho horas al día tampoco es la solución. Debes levantarte de tu asiento cada 30 minutos y caminar un poco al menos cada hora y media.

2. Sube por las escaleras

Si no necesitas usar el elevador, sube por las escaleras. Los directivos de las empresas pueden realizar varias labores para motivar el uso de éstas, como: pintar el cubo de la escalera de colores más claros; añadir algo de arte a la escalera para hacerla más atractiva visualmente o reproducir música en esta área, lo que ocurre ahora en los elevadores.

3. Disfruta tu comida

El comer sin pensar en lo que estamos comiendo hace que lo hagamos más rápido, por lo que seguramente terminaremos consumiendo más calorías que las recomendadas. Aléjate de tu estación de trabajo cuando vayas a consumir tus alimentos, come algo preparado por ti mismo y reúnete con tus compañeros para que todos disfruten de una buena plática durante la comida.

4. No consumas alimentos chatarra

¿Te has dado cuenta de que al entrar a una tienda lo primero que ves es esa comida chatarra que de pronto quieres comprar? o ¿que los dulces en el supermercado están colocados a la altura de los ojos de los niños? Esto no es un accidente, las compañías hacen esto para asegurar sus ventas, a pesar de que sus productos afectan nuestra salud. A la hora de comer en el trabajo lo mejor es siempre consumir alimentos que hayamos preparado en casa o pequeñas botanas, como frutas y ensaladas, que podemos fácilmente cargar en nuestra mochila o bolso.

5. Deja de utilizar tanto papel

Esas pilas de papel que ves en tu oficina están llenas de polvo y de ácaros, sobre todo si llevan mucho tiempo ahí. En un estudio, Xerox descubrió que dos de cada cinco hojas de papel sólo son usadas una vez, lo que no sólo contamina tu lugar de trabajo sino que genera más basura que procesar. Utiliza un sistema de correo electrónico que comparta la oficina para que no tengas que imprimir todos tus documentos.

6. Apaga tu celular por la noche

Puedes pensar que es urgente e importante, pero la charla a altas horas de la noche sólo sirve para aumentar tu estrés, acortar el tiempo que dormirás tú y las personas con las que hablas, lo que incidirá directamente en su productividad. Espera hasta la mañana siguiente para enviar todos los correos electrónicos que desees y para platicar con quien debas hacerlo.

7. Toma vacaciones

Planea tus vacaciones con mucho tiempo de anticipación y ¡tómalas! Aleja cualquier pensamiento sobre el trabajo de tu mente y desconéctate de cualquier tipo de comunicación que puedas establecer con tus colaboradores o jefes. De acuerdo con John de Graaf, en su documental Running Out of Time ( Quedarse sin tiempo), no tomar vacaciones tiene un alto costo: las personas que no toman vacaciones tienden a sufrir depresión y una posibilidad 50% mayor de sufrir un ataque al corazón.

8. No vayas a trabajar cuando estés enfermo

Cuando estás enfermo, eres un foco de infección para tus colaboradores. Lo más probable es que ellos también se enfermen, lo que reducirá la productividad de la empresa. Aunque tampoco es muy recomendable, lo mejor que puedes hacer si tu carga de trabajo es muy intensa es trabajar desde casa.

9. Sal a tomar aire

Pasamos la mayor parte de nuestro día laboral en el interior de una oficina, lo que nos coloca en un estado de deficiencia lumínica y afecta directamente nuestros ciclos de sueño. Aprovecha cualquier oportunidad que tengas para salir, sobre todo muy temprano en la mañana, y permanece fuera el mayor tiempo que te sea posible.

10. El trabajo no es lo más importante

Si no te cuidas a ti mismo, lo más probable es que estés desatendiendo aspectos importantes, tanto para tu familia como para tus compañeros de trabajo. Siempre debes colocarte en primer lugar a la hora de priorizar tus tareas del día a día y tus metas a largo plazo. Mejora tu salud corporal, emocional y mental antes de pensar en trabajar todos los días durante ocho horas al día.

Rodrigo Riquelme
Fuente: El Economista